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Se fue con una victoria y fue contundente. Manny Pacquiao se despidió del boxeo después de vencer por decisión unánime a Timothy Bradley y lo hizo con su estilo agresivo, con su estilo de entrega y rapidez que lo caracterizaron en su carrera. Se fue uno de los grandes del boxeo y uno de los que logró marcó una época muy importante en la era del Pago Por Evento (Pay Per View).

En los últimos años no vimos al Manny que veíamos en especial en los combates contra lo boxeadores mexicanos. La velocidad, agresividad y poder de sus puños eran el antídoto para vencer al que se le pusiera enfrente. Sus batallas contra los pugilistas aztecas fueron memorables y por más de diez años no había nadie que pudiera aguantar el impacto de sus golpes, Manny era una maquina de poder y cloroformo puro.

Sus peleas contra Márquez...

Está dentro de la serie de combates más importantes en la historia del boxeo. Las cuatro peleas (más allá de quién las ganó) nos dejaron algo para recordar, algo que se ha quedado en la historia del boxeo. Pero lo que todos recordaremos será el desenlace. La forma como Márquez logró poner en la lona a Manny. Después de ese KO ya no fue el mismo Pacquiao. 

Contra mexicanos...

Tuvo grandes combates contra los boxeadores de tierra azteca; dentro los más sonados Márquez, Erik Morales y Marco Antonio Barrera. Pacquiao logró trascender en el boxeo mundial por esas cualidades que demostró contra los peleadores mexicanos, que siempre se han caracterizado por sue entrega en el ring. Manny tuvo un dominio contra ellos y su popularidad creció en un país donde el boxeo es uno de los deportes más arraigados al pueblo. Manny era el verdugo de los mexicanos.

La pelea del siglo...

La famosa pelea de la que tanto se habló, de la que tanto se esperó y de la que tanto nos defraudó. Pacquiao perdió ante Floyd Mayweather en uno de los pleitos que pasó a la historia por todo lo que generó en distinto ámbitos de la sociedad. Pasó de ser un combate en un ring para ser el tema central en muchas mesas de café. El dinero que se recaudó en el PPV, así como la cantidad de medios que se dieron cita en el MGM para darle cobertura y muchas cosas que se giraron alrededor un 12 asaltos. 

Mayweather con su estilo que a pocos les gusta y que no es muy atractivo para la televisión, mientras que un Pacquiao argumentó problemas en el hombro derecho después del combate, dejaron en manifiesto que ya no era esa maquina de golpes y agresividad. Fue el mismo Floyd ante el nuevo Manny. El interés por un combate había regresado a los tiempos de antes, pero el boxeo se había quedado en el pasado.

Se va Manny...

Con palabras de agradecimiento desde el ring del MGM Grand, Manny se despidió de sus seguidores en especial a los filipinos que tanto lo apoyaban en cada pelea. Se despido con récord de 58 victorias, 6 derrotas, 2 empates y 38KOs. Se despide con una serie ganada (2-1) contra Bradley, a quien tiró en dos ocasiones (séptimo y noveno) después de que en los dos previos pleitos no lo había podido mandar a la lona. Se va Manny con esa sonrisa que puede cautivar a cualquiera, pero que arriba de un ring se transforma en un torbellino de golpes. Se va a pesar de que le queden todavía algunos rounds por pelear, pero se va porque tiene en mente hacer obras de caridad y dedicarse de lleno a la política en su país.

Manny Pacquiao se despido como Campeón en OCHO diferentes divisiones. Se fue un grande. 

 

Periodista deportivo de ESPN Internacional desde (2005-06) y 2008 al presente. Analista de futbol americano NFL en el Monday Night Football, College Football, NBAy College Basketball.